¿Por qué te digo que soy otra hija del patriarcado? Hoy una mujer que he acompañado desde su embarazo me ha contado que ha decidido dejar la lactancia porque no puede sostenerla en este momento. Pero en este texto no vengo a hablar de esa decisión, que es suya, como debe ser. Vengo a hablar de algo que me ha preocupado: le daba vergüenza decírmelo. 

 

 Esto no dice nada de ella, sino de mí. Ahora necesito revisar desde qué lugar la he acompañado, si de alguna manera he influido en sus decisiones, puesto que mi lugar no puede ser de ninguna forma directivo. 

 

 Desde que imaginé este proyecto tuve claro que lo que necesitaba aportar al mundo es el generar un espacio a las embarazadas en el cual pudiesen encontrar su propio camino. Quería que pudiesen ser todo lo libres que podemos ser las mujeres dentro de un sistema patriarcal, con una sanidad impregnada de ello, que no para de ponernos trabas e imposiciones por ser mujeres.

 

 Así que, encontrarme con que una mujer no se siente cómoda expresándome que ha decidido algo para sí misma, con la información y los recursos a su alcance, ha sido un buen toque de realidad que no quiero obviar.

 

 Porque yo también soy hija del patriarcado y obviamente me afecta, así que me toca revisar y evaluar para mejorar. No es mi papel maternar, tutorizar, ni guiar. Yo quiero caminar a tu lado, y ofrecerte en base a lo que surja que necesites.

 

 Me comprometo conmigo y con todas a hacerlo mejor, para que ninguna mujer crea que, si toma una decisión u otra en su embarazo, parto, posparto o crianza, va a recibir juicio, valoración positiva o negativa por mi parte. Me comprometo a seguir atenta, a continuar formándome y revisando mi trabajo con las «gafas violeta» para no caer de nuevo en la inercia que todas llevamos dentro, queramos o no.