Cuando era una niña, tuve un profesor en primaria que fue un verdadero agitador para mí. Hizo cosas que nadie esperaba y, que ahora sé que marcaron la diferencia.
Organizó un campeonato de fútbol entre chicas y chicos, lo que transformó por completo la dinámica en el patio durante el recreo. ¡Y sí, ganamos!
Cuando llegó el momento de la comunión, en lugar de los regalos habituales, nos dio libros. Ni idea de lo que les dio a los demás, pero a mí me regaló «Las aventuras de Gulliver» y «Tarzán de los monos». Esto fue a finales de los 80, y en lugar de princesas estáticas, ¡optó por aventuras llenas de acción!
Por otro lado, y para ponerle la guinda al pastel, soy la pequeña de cinco, así que he sido testigo de cómo mis hermanas y hasta mi hermano han derribado barreras familiares sexistas. Eso, junto con mi terquedad natural, me hizo entender desde pequeña que mi valía no tenía nada que ver con mi sexo.
Luego, estudié Trabajo Social porque quería cambiar el mundo y llevar la justicia social por todas partes. Pero, ¡sorpresa! Mi vida dio un giro inesperado unos años después: ¡me convertí en Agente de Igualdad!
Tuve el privilegio de formarme con Amelia Valcarcel, Marcela Lagarde, Eulalia Lledó, Neus Albertos Merí, Magalí Martínez Solimán, y tantas otras.
Estas formaciones, mi experiencia laboral y mi inmersión en el activismo feminista «de a pie» transformaron mi forma de ver el mundo de una manera que no podría haber imaginado.
He tenido el privilegio de acompañar, sensibilizar y formar en igualdad y contra la violencia machista a mujeres de diferentes edades y orígenes, adolescentes en institutos, profesionales de todos los ámbitos, integrantes de asociaciones, grupos de hombres jóvenes y hasta a infancia. Cada una de estas experiencias ha sido un regalo, viendo cómo sus ojos despiertan y comienzan a ver la vida con «gafas violetas».
En este viaje, aprendí que la teoría no sirve de mucho si no te conectas personalmente con el discurso. Y para lograr esa conexión, nada mejor que actividades divertidas y vivenciales.
En resumen, amo este trabajo con todo mi corazón.
A continuación, te presento las actividades que ofrezco en este momento, pero si necesitas adaptar algo para un grupo en particular o un objetivo específico, cuéntame.
¡Juntas podemos hacer magia!
Sesiones individuales:
Si necesitas una sesión para:
Poner orden mental nombrando y colocando cada elemento de tu presente y futuro en su sitio.
Planificar tus próximos pasos desde una visión estratégica y global, reconociendo tus posibilidades y recursos, así como los de tu entorno.
Afrontar nuevos retos desde el realismo, pero con positividad
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Re-descubrirás tu activismo feminista y pondrás en marcha la sororidad como forma de vida.
Los contenidos base del programa serán los siguientes:
- Comunicación desde la asertividad, la sororidad y el autocuidado.
- Deconstrucción del sistema patriarcal: conocer y nombrar para romper.
- Construcción desde el enfoque de género: las gafas violetas.
- Violencias de género/machistas/contra las mujeres.
- Empoderamiento feminista: estrategia desde lo individual a lo colectivo.
- Uso no sexista del lenguaje y las imágenes
- Aplicación del enfoque feminista a la planificación, implementación y evaluación de proyectos sociales
- Apoyo y acompañamiento a mujeres víctimas de violencia machista (desde el ámbito personal/familiar)
- Comunicación efectiva
- Uso no sexista del lenguaje y las imágenes
Ven a esta formación dinámica y práctica, de 12 horas de duración, que realizaremos en 6 sesiones de 2 horas cada una, y disfruta de crear un grupo de comadres con las que compartir inquietudes y reflexiones más allá de la finalización del programa.
Lo realizo tanto por zoom como presencial en Murcia y alrededores.
El precio por mujer es de 120 euros y lo hago con grupos de como máximo 6 participantes.
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Cuando nos convertimos en madres, sin esperarlo, nos llegan opiniones, consejos e incluso juicios por parte de familia, amistades o cualquier persona adulta que nos crucemos por la calle.
Poner límites y comunicarnos de manera asertiva pasa entonces a ser una herramienta básica para sobrevivir a la opinología no pedida.
Ven a compartir y practicar juntas otras formas de responder, que fomenten el autocuidado a la vez que hacer llegar nuestro mensaje de manera efectiva y sin culpa.
Con este taller de 4 horas de duración (2 sesiones de 2 horas) también disfrutarás de un mes de acompañamiento grupal por Telegram o Whatsapp, en el que compartiremos los progresos poniendo en marcha lo practicado en el taller.
Este taller lo realizo tanto por zoom como presencial en Murcia y alrededores.
El precio por mujer es de 40 euros y lo hago con grupos de como máximo 8 participantes.
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Las profesionales de lo social tenemos la obligación, legal y moral, de aplicar el enfoque de género en nuestro trabajo.
A veces tenemos la sensibilización, la iniciativa, pero no la formación para poder hacerlo de manera efectiva.
Esta propuesta se subdivide en tres procesos progresivos:
El primero son los conocimientos básicos, sobre los que poder continuar con el resto de propuestas, puesto que serviría como sensibilización inicial y toma de contacto con la fundamentación teórica que sustenta la necesidad de aplicar el enfoque de género en cualquier entidad, y con más urgencia en el ámbito de lo social, donde se trabaja con población vulnerable.
La segunda formación avanzaría en la adquisición de herramientas prácticas para la atención diaria de dicha población desde este enfoque, a la vez que facilitaría un ámbito de trabajo que tuviese esa visión entre el personal que convive en ella.
La tercera y última iniciativa va enfocada a realizar una planificación cuidada desde este enfoque, que favorezca un avance real hacia el cambio estructural de la realidad, a través de la aplicación del enfoque de género en los proyectos implementados, desde su diagnóstico inicial hasta su evaluación final una vez realizados.